En la jornada de este sábado, nuestro equipo cadete se desplazó hasta La Esperanza para jugar su segundo partido de liga. Éste nos enfrentaría al Ucanca, equipo siempre difícil de batir y más en su cancha. En esta ocasión debemos resaltar el mal estado del pabellón, que para nada era apto para la práctica del fútbol sala, principalmente por la suciedad de la pista y las goteras. También debemos aclarar que el mantenimiento del mismo no es competencia del equipo rival, pues no es un pabellón del club y ellos lo sufrieron igual que nosotros.

Empezamos el partido muy concentrados, pero debido a la defensa del rival en cancha propia nos costaba encontrar ocasiones. Ya habíamos previsto este tipo de partido y sabíamos que debíamos que tener mucha paciencia. Nos costó unos diez minutos de mucho trabajo y circulación de balón anotar el primer gol. A partir de aquí fuimos asentándonos y seguimos trabajando en superar la defensa rival. Los goles fueron cayendo y en el descanso ganábamos 0-4.

Habíamos hecho lo más difícil, conseguir abrir el partido y tener una ventaja de cuatro goles, sin embargo, no queríamos relajarnos y dejarnos llevar por el resultado tras los primeros veinte minutos.

Empezamos la segunda parte con más actitud si cabe y nos pusimos 0-7 arriba, pero a partir de aquí tuvimos ese momento de relajación en el que encajamos dos goles, el segundo de ellos de penalti. Tras el tiempo muerto nos asentamos en la cancha y supimos llevar el partido a nuestro terreno, consiguiendo un gol más y controlando totalmente el resto del encuentro.

Otro buen esfuerzo de los chicos que cada vez ponen más todas sus cualidades al servicio del equipo.